“¡estaba pletórico! Me puse a trabajar con diligencia… Pero ¿en qué quedó luego todo? En cuanto miré a mi alrededor, todo volvió a ser como antes, gris y sombrío. Ahí seguían las mismas manchas de tinta, las mismas mesas y los mismos papeles, e incluso yo seguía siendo el mismo; volvía a ser exactamente el mismo de antes. ¿Por qué razón, entonces, me había elevado por los aires a lomos de Pegaso?”

Pobre gente - Fiódor M. Dostoievski