11/6/20

“¿Qué quiero de ti, Rainer? Nada. Todo. El permiso para elevar la mirada hacia ti cada instante de mi vida- como hacia la montaña que me protege (¡un ángel guardián de piedra!) Mientras no te conocía podía hacerlo, pero ahora que te conozco- necesito una autorización.
Porque mi alma es bien educada”
Cartas del verano de 1926 - Tsvietáieva / Pasternak / Rilke

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada