“Y nadie, nadie puede reconocernos, a nosotros ancianos de veinte años. Hasta tal punto nos han destrozado los estruendos. ¿Alguien nos conoce? ¿Dónde están los que todavía nos conocen? ¿Dónde están? Los padres se esconden en lo hondo de sus caras y las madres, las madres asesinadas siete mil quinientas ochenta y cuatro veces, se ahogan en su impotencia ante el suplicio de nuestros corazones alienados”
Obras
completas – Wolfgang
Borchert