20/11/18

“De vez en cuando aparecía por casa un viejecillo desaliñado, mal vestido, menudo, canoso, desmañado y torpe; en una palabra, un auténtico estrafalario. Daba la impresión, a primera vista, de sentirse cohibido: se diría que no sabía dónde meterse. Su apocamiento se reflejaba en sus continuos aspavientos; eran tales sus gestos y visajes que cualquiera habría afirmado, sin temor a equivocarse, que aquel sujeto no estaba en sus cabales”
Pobre gente - Fiódor M. Dostoievski

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada