“¡Y nombradme al hombre que, estando de mal humor,
sea lo suficientemente bueno para ocultarlo y soportarlo solo, sin destruir la
alegría de los demás! ¿O no es más bien que nos enojamos en lo más íntimo por
nuestra propia indignidad, porque no nos gustamos a nosotros mismos, lo cual va
siempre unido a cierta envidia acuciada por alguna necia vanidad? Vemos a seres
felices, a los que nosotros no hacemos felices, y eso resulta insoportable”
Las penas del joven Werther. Johann Wolgang Goethe
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada